Raza azul: La energía ingresa por el Oeste, donde el sol cae y da lugar a la noche. Imprime energía de transmutación y transformación. Luz cálida del atardecer que me permite ver lo que ya fue manifestado, para mejorarlo. Para ello es necesario despojarse de todo por un instante, desarmar, romper, y recrear un mejor resultado.
En los 13 días encabezados por la energía del MONO se abre la puerta para salir a jugar, para volver a reconectar con el disfrute y el placer, sin culpas como cuando fuimos niños. Aprendiendo jugando. Nos invita a ser espontáneos y ver qué ocurre.
Chuen nos ayuda a recuperar la pureza innata con la que llegamos al mundo y hemos ido olvidando por diferentes circunstancias. Volvamos a creer en la magia del momento. No seamos tan serios ni tan duros.
Vinimos puros, conectados y felices, ese es el estado primario al que debemos volver. Estamos jugando en un sueño colectivo, si lo hacemos consciente podremos desdramatizar sabiendo que podemos cambiar el juego cuando lo decidamos.
La sabiduría del Mono nos deja un antídoto infalible; la risa como cualidad transmutadora, el poder de la magia desde el disfrute y la buena voluntad.
A disfrutar!