El mono nos invita a jugar desde la inocencia. A conectar con nuestro niño interior. El adulto se conecta con el niño, como la mente se conecta con el corazón.
El mono nos convida la oportunidad de jugar, de ilusionarse sabiendo que es eso, una ilusión. Encuentro el equilibrio entre la ilusión y la desilusión. Organizo el juego, lo creo, lo disfruto, porque el fin es ese, disfrutarlo.
Igualo el hombre al niño. La mujer a la niña.
El tono Espectral (11) nos pregunta: ¿Cómo puedo liberarme y dejar ir?.
Hoy es un día para dejar el enojo de lado. Chuen (Mono), en la oscuridad es un niño enojado. Y el niño enojado se pierde la magia.
Nos guía el poder de la visión del águila, para ayudarnos a ver sobre qué tierra sembraremos nuestras preciadas semillas.
¿Jugamos?
Bendiciones.
Energía Maya