El mono nos invita a jugar desde la inocencia. A conectar con nuestro niño interior. El adulto se conecta con el niño, como la mente se conecta con el corazón.
Nuestra vida es como un juego, y todos tenemos las mismas fichas para participar. En nuestro libre albedrío elegimos en que tableros jugar, con quienes y como. A veces jugamos impulsivamente, otras con el fin de ganar. Planeamos cada ficha que movemos, y otras veces pateamos el tablero. Cada partida ganada desde el disfrute nos eleva a un juego superior, con energías de luz más avanzadas. Es un juego continuado y nuestras fichas no cambian ni se pierden, siempre las tendremos.
El tono 4 (autoexistente) es el día en que sentamos las bases para desarrollar luego nuestros proyectos/sueños. El cuatro representa las 4 razas solares, los cuatro puntos cardinales, los cuatro elementos. Hoy me pregunto ¿Cuál es la forma de la acción?.
Los invitamos a la oportunidad de jugar, de ilusionarse sabiendo que es eso, una ilusión.
Encuentro el equilibrio entre la ilusión y la desilusión. Organizo el juego, lo creo, lo disfruto, porque el fin es ese, disfrutarlo. Igualo el hombre al niño. La mujer a la niña.
Hoy es un día para dejar el enojo de lado. Chuen (Mono), en la oscuridad es un niño enojado. Y el niño enojado se pierde la magia.
Sugerencia del día: Hagamos algo diferente hoy, algo que rompa la rutina, lo acostumbrado. Deja que te guíe tu niño interior.
¿Jugamos?
Bendiciones.
Energía Maya